Es un grano de color tostado, más oscuro y grande que el de su familiar, el trigo. Se forma de una espiga aplanada y es muy resistente ante inclemencias climatólogicas o ataques de insectos, lo que hace posible su cultivo en casi cualquier ambiente.
El consumo de esta semilla otorga varias ventajas, entre las cuales se destacan:
- Al ser un alimento menos procesado que otros más comerciales, produce menos alergias y permite que el organismo lo digiera mejor.
- Su contenido en proteínas es mayor que el trigo.
- Sus hidratos de carbono son de asimilación lenta, idóneos para quien requiere energía en esfuerzos prolongados
- Tiene un bajo contenido en grasa y gran proporción de ácidos monoinsaturadas que, junto a su gran aporte de fibra, hacen de la espela un gran regulador del colesterol.
- Su riqueza en vitaminas del grupo B y ácido fólico la hacen beneficiosa para el sistema nervioso, constituyendo una ayuda en casos de estrés, ansiedad o insomnio. Además es rica en vitaminas E (antioxidante) y minerales como fósforo, magnesio, potasio, selenio, hierro, cobre y cinc.
El consumo regular de espelta puede conllevar beneficios para la salud. Su abundancia en fibra, además de mejorar el tránsito intestinal, puede ayudar a controlar la presión sanguínea. Como cereal integral, también se recomienda en dietas enfocadas a la prevención del cáncer de mama, de cálculos biliares o de obesidad. Aunque al igual que el trigo común está contraindicado en gluten, el resto de las personas pueden beneficiarse de un alimento que enriquecerá su bienestar.
Fuente: Elaviso Magazine
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